Un problema de los actuales PCGA (Principios Contables Generalmente Aceptados) es que los bancos pueden ocultar el riesgo de tipos de interés.
Tras la Gran Crisis Financiera de 2008, las normas contables se volvieron estrictas con el riesgo de crédito, pero como lo demostró el Banco Silicon Valley, es posible tener inversiones sin apenas riesgo de crédito cuyos precios se mueven mucho cuando suben los tipos de interés.
En teoría, esos movimientos de precios no importan si el banco planea mantener esas inversiones (suponiendo que sean bonos, como suele ocurrir) hasta su vencimiento. Pero, ¿y si el banco no puede?
Como ha demostrado SVB, es entonces cuando las cosas se ponen feas.
El Profesor Asociado de Contabilidad Joao Granja, de la Booth School of Business de la Universidad de Chicago, publicó recientemente un artículo titulado Bank Fragility and Reclassification of Securities into HTM.
Joao descubrió que los bancos más débiles (los más vulnerables a una corrida bancaria) hacían un uso más liberal de la contabilidad «mantenida hasta el vencimiento», que se basa en el coste histórico, en lugar del valor de mercado.
Por otra parte, valorar esos bonos a valores de mercado inyectaría mucha volatilidad de precios en las finanzas bancarias, volatilidad que probablemente sea irrelevante la mayor parte del tiempo.
A pesar de mi irregular introducción, Joao está en lo cierto. Hablamos de problemas y soluciones al dilema del FASB. Véalo a continuación.
James
p.s. No olvide suscribirse a este blog si aún no lo ha hecho, y si quiere probar una cuenta BBAE (super fácil de empezar), sólo tiene que hacer clic en este enlace para una oferta especial.